El otoño trae consigo varios cambios en el ambiente que pueden afectar la salud de nuestros ojos. Estos son algunos de los factores que influyen en nuestros ojos durante esta estación:
1. Reducción de la humedad: El aire se vuelve más seco debido a la caída de las temperaturas y el uso de calefacción en interiores. Esto puede provocar sequedad ocular, haciendo que los ojos se sientan irritados, arenosos o con picazón.
2. Exposición al viento: En otoño, el aumento de vientos fríos puede evaporar la lágrima que protege la superficie ocular, lo que contribuye a la sequedad ocular y molestias.
3. Menor cantidad de luz natural: La reducción de horas de luz puede llevar a forzar la vista más de lo habitual, especialmente en interiores con luz artificial. Esto puede causar fatiga ocular y visión borrosa.
4. Alérgenos: Las hojas caídas y la descomposición de la vegetación aumentan la cantidad de moho y polvo en el aire, lo que puede agravar las alergias oculares. Esto provoca ojos rojos, llorosos y con picazón.
5. Mayor uso de pantallas: Al pasar más tiempo en interiores, muchas personas aumentan el tiempo frente a dispositivos electrónicos, lo que puede contribuir al síndrome de visión de computadora (fatiga ocular digital) y sequedad ocular.
Para mitigar estos efectos, es importante mantener los ojos hidratados, usar gafas protectoras si es necesario, parpadear con frecuencia frente a las pantallas y usar humidificadores para compensar la sequedad del aire en interiores.